domingo, 24 de enero de 2016

20 años no es nada

Ya han pasado 20 años desde que me hice cargo de la asignatura de Criptografía y Seguridad en Computadores, en la antigua Ingeniería Técnica en Informática de Gestión, impartida en la Escuela Politécnica Superior de Jaén. Por aquel entonces, Internet apenas estaba empezando a experimentar el crecimiento explosivo que la ha llevado a ser, entre otras cosas, una fuente inagotable de información -y, lamentablemente, ruido- sobre cualquier tema. La poquísima información disponible sobre Criptografía se encontraba por aquel entonces en un puñado de libros, casi todos ellos en inglés. Justo antes de encargarme de la asignatura antes mencionada, tuve la oportunidad de participar en la elaboración de una colección de apuntes que editaba la propia Universidad de Jaén. Se trataba de un buen comienzo, pero resultaba insuficiente para una disciplina tan dinámica, y no era viable llevar a cabo sobre ella las actualizaciones imprescindibles que mantuvieran su utilidad año a año. 

En estas condiciones, decidí elaborar una nueva colección de apuntes, en formato exclusivamente digital y partiendo esta vez de cero, lo cual me permitiría llevar a cabo actualizaciones frecuentes para mantener su vigencia. Esa colección fue creciendo y tomando forma hasta que alcanzó un estado razonablemente bueno como para ser usada como texto base en mi docencia. Fue entonces cuando, casi por casualidad, me encontré en la página de Kriptópolis una referencia a la antigua colección de apuntes, en la sección de recursos sobre Criptografía en castellano. Así que les envié este nuevo documento, ofreciéndolo gratuitamente para su descarga. Al fin y al cabo, era fruto de un trabajo ya remunerado por mi Universidad. La respuesta del público fue increíblemente positiva, y el número de comentarios, felicitaciones y aportaciones para mejorarlo me animó a seguir adelante con esta obra. 

Con el tiempo mi labor, tanto docente como investigadora, se ha ido diversificando. Esta circunstancia, unida a la progresiva estabilización de los contenidos del libro, ha hecho que las actualizaciones sean cada vez menos frecuentes. Pero este proyecto sigue vivo. Al fin y al cabo me ha ayudado a conocer a tanta y tan buena gente, me ha abierto tantas puertas y, por qué no decirlo, le tengo tanto cariño, que aunque desde los puntos de vista de mi carrera profesional o económico me ha aportado bastante poco (mención aparte merecería algún caso de referencias extensas en libros comerciales, sin citarme como fuente inspiradora), que acabo volviendo sobre él cada cierto tiempo, para corregirle una frase allí, aclararle un párrafo allá, o añadirle algún contenido nuevo.